Aprovecho el día de hoy para deciros que entiendo vuestras quejas de la sesión de preevaluación. Cuando uno llega a un colegio o instituto nuevo, con cierto miedo y respeto, y no se ve atendido adecuadamente en clase, se desanima mucho. Pero, ante todo, quiero que penséis en lo complicado que resulta transmitir unos conocimientos en medio del jaleo que a veces se monta en el aula. No es que sea malo hablar o ayudar al compañero, para nada lo es, todo lo contrario, pero se prohíbe hablar durante la hora de clase para que el ruido general no aumente a niveles en los que sea imposible dar clase. Quien no entienda algo debe romper la vegüenza como sea para preguntar al profesor y no a su compañero. El profesor es quien mejor os lo va a explicar. Y no me digáis que no os atiende, porque seguramente no estéis pidiéndolo como hay que hacerlo: con la mano levantada y en silencio. Vosotros a veces no os dais cuenta del ruido, pero luego se refleja en vuestros trabajos y exámenes. El último que habéis hecho de Lengua era sencillo, solo lo que habíamos visto en clase, y muy pocos lo han hecho bien. Nadie ha llegado al sobresaliente. Eso demuestra que podéis -y puedo- hacerlo mejor. Los otros profesores se cansan de mandaros a callar y a veces se enfadan tanto que es normal que no quieran atender a nadie. Nos es que no quieran, es que están agotados. Fuera de la clase hay mucho que hacer también, muchos papeles que rellenar cada día. Tenemos que preparar clases y corregir a muchos alumnos, no solo a vosotros, y eso se va sumando y es complicado llegar y tener una sonrisa para todos. Yo misma -que creo tener paciencia para rato- a veces cuando llego y os veo tan habladores, sin respetar el turno de palabra, me entran ganas de irme y no explicaros nada. Es así. Les he dicho a vuestros padres que os repitan muchas veces que hay que pedir la palabra sin gritos, solo con la mano alzada. No creáis que no se os va a atender si no lo pedís a voces; es precisamente cuando lo pedís a voces cuando no se os atiende.
Quiero que intentéis hacerlo bien, mejor aun; sé que muchos de vosotros estáis mejorando, que otros os superáis desde el primer día... Pero nos queda mucho camino. La educación no es lo que veis en televisión; lo que sale en televisión, en internet... depende de intereses comerciales, lo que vende es lo que sale, no lo mejor ni lo más ético. Por eso, no os guieis de lo que veis o escucháis por ahí sin pensar antes si es algo bueno o malo. Juan Jesús ha aprobado este examen último y sin embargo va a ser expulsado del instituto. Necesito que él y los que podéis hacerlo mejor os deis cuenta de que no valen los mínimos, que no vale solo lo que hacéis conmigo, que debéis comportaros y estudiar en todas las asignaturas. No se os pide tanto; ya veis que da tiempo a todo por las tardes. Me consta que vuestros padres os ayudan. Tenéis una economía suficiente en casa para aprovechar ahora y estudiar, que es lo más importante que debéis hacer a esta edad. No tiréis por la borda este regalo de tener unos profesores que os enseñan cosas que nunca nadie más os podrá enseñar, porque cada persona es única y de cada persona aprendemos cosas irrepetibles. Cuando ese profesor o profesora os trate de manera que os dañe, no me vale que lo toméis como excusa para contratacarle. Lo que sea que se salga de la norma DEBÉIS ANOTARLO Y COMUNICÁRMELO, que soy vuestra tutora y la encargada de hablar el tema y solucionarlo. Sabéis que lo voy a hacer, que voy a cumplirlo. Si alguna vez no se os atiende es porque no damos más de nosotros, pero os pido que no os quedéis con que un día algún profesor no os atendió; pensad si de verdad nunca os atiende el mismo profesor... Solo en ese caso será motivo para quejaros. Repito: es muy difícil atenderos a todos a la vez, y no todos los días será posible, porque a nosotros también se nos pide que avancemos en la materia y si nos paramos la hora entera es imposible enseñar (como me habéis dicho de alguna profesora que -entiendo- tiene ganas de atenderos bien). Así que no exijáis tanto a los demás sin exigiros antes a vosotros. Espero algún día llegar a clase y que todo sea fácil y podamos dar la materia sin un mar de gritos pidiendo cosas. En los recreos podéis ir al servicio y luego solo quedan tres horas para aguantar. Si no podéis, sabéis que se os deja ir, pero si os levantáis antes de pedir siquiera ir, el profesor se cabreará y no os dejará. SE PIDEN LAS COSAS DESDE NUESTRO SITIO, LEVANTANDO LA MANO Y HACIENDO VER QUE DE VERDAD ES UNA URGENCIA. Pido a los que saben que mienten cuando dicen que necesitan ir al servicio que dejen de hacerlo, porque están perjudicando a sus compañeros que realmente lo necesitan.
En definitiva, que ahora os toca estudiar, y que solo así conseguiréis la libertad suficiente en el futuro para hacer con vuestras vidas algo de lo que estéis orgullosos. Si no aprovecháis esto como podéis, os lamentaréis el resto de vuetras vidas, es así. Los amigos, novios, familiares pueden esperar y saben esperar si de verdad os quieren. Atended primero lo que tenéis que atender. Tenéis mi ayuda, pero a veces me cansáis mucho. No puedo ayudaros si veo que no hacéis vuestra parte.
Vamos a ver la película que os dije y sé que os hará pensar sobre ello.
A estudiar.
